ERMITA DE LA INA
Era una tarde de verano
con mucho calor
solo buscabamos una sombra,
una sombra para poder cerrar los ojos
y descansar del inmenso calor,
encontramos la ermita de la Ina,
nos acercamos y vimos el pozo
para nosotros el pozo de los deseo
pedimos un deseo,
y ese deseo se cumplio.
Los dos lo desabamos
los dos lo queriamos
pero el paso era muy importante
quiza no hubiera vuelta atras
Quiza no fuera como nosotros pensabamos
Quiza solo habia sido una pompa de jabon
en nuestra imaginacion.
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Autor desconocido
2 comentarios:
No sé quién lo decía, pero decían que había que tener mucho cuidado con los deseos que se pedían, porque se podían cumplir. Desde entonces, no me atrevo a desear nada. Quizá si me encontrara con el pozo de esa hermosa ermita, tal vez, me atreviera. Tal vez. Porque los deseos dejan de serlo en el mismo momento que los consigues. En ese mismo instante, comenzamos a perseguir uno nuevo. Quizá sea la única forma de avanzar. Quizá.
Un beso amiga. Te echo de menos. En tu blog, en el mío y en la cafetería de la esquina.
Gracias Mari, me encanta leerte, es un placer, yo tambien pedi un deseo, a ver ahora si se cumple. Besos
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