Que no te nieguen el pan
dorado y fértil de tu trabajo.
El telar y la fábrica.
El barro accesible de los sueños
tomando vida
en tus manos de grácil artesana.
El huerto y el taller,
la universidad y los fogones.
La sabiduría de tu oficio
congregando frutos y poemas
en el árbol irrepetible de la historia.
Pero tampoco las rosas
hondas y fragantes del descanso.
Tu legítima herencia
de bosques y playas.
La complicidad del sol
en tu piel de niña.
El placer del mar
cuando se ha llorado...
(Ana Rosa Fernández)
Me uno al llamamiento exigiendo que las leyes protejan los derechos de la mujer.
Este poema es para todas las Aminas, jóvenes obligas a casarse con sus violadores, maltratadores, viejos.......
En este caso, ni los padres de Amina,a favor de su hija, pudieron hacer nada ante las leyes existentes en Marruecos.
El artículo 475 del Código Penal marroquí permite que los violadores se libren de ser juzgados y de una larga condena en la cárcel si se casan con sus víctimas, cuando son menores de edad.