que ya no sientes que te persigo,
Cuanto he llorado por ti
Lagrimas de sangre, noche y día.
Que dolor tan desgarrador,
el que siente una madre,
al ver que por más que quiere,
no puede hacer nada
para salvar a su hija
de los peligros que tiene la vida.
Pero sabes??
Mereció la pena
Yo sé, que todo mi esfuerzo,
el trabajo que hacemos las madres,
hablar, hablar, hablar……
hasta quedarnos sin fuerzas,
Ahora solo falta, que con mis enseñanzas,
y la experiencia que te va dando la vida,
termine de germinar ese tesoro que llevas dentro.
Lembranza