III ENCUENTRO DE POESÍA EN RED - Alcalá de Henares -18.09.2010

viernes, 29 de abril de 2011

DESENCUENTRO

DESENCUENTRO

eran dos desconocidos

encandilados por la esperanza

dos almas abatidas buscando una poción mágica

que les devolviera ese minuto de vida

que olvidaron hace siglos

dos miradas pálidas suplicantes

dos cuerpos insignificantes

atrapados por la lluvia de la tarde,

una lágrima entre ambos

y dos manos temblorosas incapaces

de sotener una taza

eran dos desconocidos

pero se sabían el alma de memoria,

sabían que de aquel encuentro furtivo

podía escribirse una historia

pero tuvieron miedo de mirarse y descubrir

sus nombres en el espejo empañado

de la soledad que los cubría

tuvieron miedo de tocarse y sentir

que el mundo fuera capaz de abrirles el cielo

para que el dia fuera eterno

no se animaron a darse, quizás,

la última oportunidad de soñar la alegría

eran dos desconocidos que se marcharon

sin decirse adiós o hasta mañana o hasta nunca

como si aquel encuentro

fuera de allí en más todo el tiempo

él regresa cada tanto porque siente

que el lugar le pertenece...

ella tal vez observe desde la otra acera

y alguna vez se anime a cruzar.

del blog
"el AZAR nunca deja cabos sueltos"
Gracias Marcelo por dejarme traer a Lembranza, este poema, que como tú sabes, me trae muchos recuerdos.

sábado, 23 de abril de 2011

A UN OLMO SECO

Al olmo viejo
Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.
Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.
Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida
Antonio machado
Este árbol no es u olmo, es un castaño centenario y, como al de Machado todavía le queda savia para volver a brotar .
.

viernes, 8 de abril de 2011

MI POEMA DE ABRIL

Picoteando la cáscara
de algún viejo recuerdo
con la lluvia de Abril
nacerá mi poema
le pondré mil colores
con obscuros y claros
una música tenue
y el perfume de nardo.
Como una luciérnaga
volará titilando
subirá por los aires
escapando de mi alma
se estiraran mis manos
sin poder alcanzarlo
y dejará mis labios
como siempre rogando

Que una estrella lo guíe
que lo lleve a tu lado
Pues si tú lo encontraras
si llegás a escucharlo
mi poema de Abril
quizá viva hasta Mayo.

Ramón de Almagro