A veces nos olvidamos de que no vivimos solos, que vivimos rodeados de personas, que muchas de ellas nos necesitan, y solo necesitan una sonrisa nuestra, saber que son son invisibles.
A veces es tan fácil hacer feliz a alguien y no somos capaces de pararnos ni siquiera un segundo.
Solo pensamos en nosotros y en lo que queremos obtener en la vida, pero todo material, llenar y llenarte de cosas, que cuando las consigues estas igual de vacío y necesitar mas, pero nunca estas lleno.
Que fácil seria pararte y ver donde puedes llenar también tu alma, esa que que esta siempre vacía porque nunca te has molestado en ver si le faltaba algo. Parate un momento, mira a tu alrededor y piensa que es lo que realmente necesitas.
3 comentarios:
Has escogiso una fotografía preciosa. Soy de las que piensan que no hay nada que llene tanto el alma como dar. Sin embargo es igualmente importane saber recibir. A veces es más difícil. Mucho más.
Desde aquí, gracias por todo lo que me das.
Un beso.
Muy acertada tu reflexiòn. Hay que recordarnos eso a menudo pues estamos en el dìa a dìa muy despistados con los que tenemos al lao.
A este tipo de despiste para con los demás mi abuelo Tabajete lo llamaba estar encuajaretao.
Gracias amigos, Mari y Taba, de verdad que os quiero, y si me seguis animando asi masssss
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